En una nota de prensa, el sindicato afirma que "los argumentos económicos parecen pesar más que las necesidades sociales; sólo así se entiende que el grupo popular no haya considerado necsario el procedimiento de urgencia para la tramitación de la ley".

Por ello, UGT exige al Gobierno y al Grupo Parlamentario Popular que asuman la demanda social existente y permitan la aprobación de la ley sin más demora.

A su juicio, el Ejecutivo y el PP "han oscilado en el último año entre expresiones de compromiso y promesas, por un lado, mientras que por otro mostraban recelos acerca de cuestiones presupuestarias que nada tienen que ver con el contenido social de una ley como ésta".

Finamente, UGT insiste en que esta ley no puede demorarse más, porque "no se puede esperar más tiempo para solucionar la situación administrativa de los trabajadores inmigrantes que se encuentran en situación irregular, la mejora del sistema de regulación de flujos, el reconocimiento de los derechos sociales de los extranjeros y la garantía de asistencia, sanitaria, educativa y de servicios sociales"