"Si algo caracteriza el proceso de la Ley de Extranjería", en el momento actual, dijo Rubalcaba, "es justamente su oscurantismo. Sabemos que se están cambiando cosas, pero no sabemos cuáles son y recibimos noticias contradictorias. Ayer una ruptura de acuerdo, hoy parece que se reinician las conversaciones..."

Consideró "peculiar" que una ley que nace de consenso de todos los grupos parlamentarios en el Congreso, "transite por los pasillos oscuros en el Senado y que nadie se entere muy bien de lo que está pasando, salvo de que el Gobierno, arrepentido de sus concesiones 'progresistas', haya decidido cambiar aquellos aspectos que hoy parece que le preocupan cuando ayer eran defendidos enfáticamente por el Grupo Popular y por algunos de los responsables políticos como, por ejemplo, la secretaria de Asuntos Sociales".

"Ya sé ,que el señor Aznar piensa qe ésta es una cuestión de progres", concluyó Rubalcaba. "Yo creo que es una cuestión mucho más profunda, de derechos humnos, de respeto a la gente que viene a buscar trabajo en nuestro país, también de tolerancia y de convivencia, virtudes que parece que a la derecha de este país no acaban de convencerle".