Así lo anunciaron en una rueda de prnsa Delia Blanco, portavoz socialista en asuntos de inmigración, y Diego López Garrido, portavoz en la Comisión Constitucional, en la que previsiblemente se debatirá el proyecto del Gobierno.

No obstante, precisaron que será la dirección del partido y del Grupo Parlamentario quienes decidan si esta enmienda a la totalidad se traduce en un texto alternativo o se queda en la simple petición de devolución del texto al Gobierno.

Ambos consideraron que el texto del Ejecutivo refleja su carencia deuna política global de inmigración y se centra "en la represión" de los inmigrantes ilegales y en la "discriminación de seres humanos". "Subirá el precio del transporte ilegal, pero no lo erradicará", vaticinó López Garrido.

Delia Blanco comenzó la rueda de prensa celebrando que el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, esté respaldado por el conjunto del Gobierno. "Nos alegramos de que le acompañe al menos el Gabinete, porque no le acompaña nadie más", aseveró, al asegurar que ha demostrado "queno quiere ningún consenso".

La diputada socialista advirtió al Ejecutivo de que su actitud ante los medios de comunicación está fomentando "una opinión pública proclice a pensar que los inmigrantes son delincuentes", y alertó del peligro que conlleva "su obsesión por el orden".

En este mismo sentido, Diego López Garrido insistió en que el texto aprobado "criminaliza a los inmigrantes, no encauza los flujos migratorios, crea el mejor caldo de cultivo para las mafias, es regresiva, y discriminaa los seres humanos, negándoles derechos fundamentales".

El diputado afirmó, además, que este texto "va contra los intereses de España", ya que, según numerosos expertos, nuestro país necesitará a los inmigrantes para mantener los actuales niveles del Estado del bienestar.