Según Campuzano, CiU no puede aceptar algunas de las imposiciones del PP en el sentido de limitar la concesión de visados ygarantizar todos los derechos fundamentales de los inmigrantes que viven en España.

"La posición del PP es más crítica con el actual contenido del proyecto", dijo Campuzano, quien insistió en que la intención de su coalición era mantener "a ultranza" el consenso alcanzado en el Congreso de los Diputados sobre el actual texto.

Tras la ruptura, CiU presentará en el Senado sus propias enmiendas y las defenderá por su cuenta, si bien "esperamos que en el debate parlamentario se reconduzcan las posicines", dijo Campuzano.

DIFERENCIAS NO INSALVABLES

Por su parte, fuentes del PP consultadas por esta agencia negaron que haya diferencias importantes entre las posiciones de ambos partidos.

Según estas fuentes, se ha alcanzado un alto grado de acuerdo en relación a la defensa de los derechos fundamentales de los inmigrantes, especialmente en materia de sanidad y educación, aunque las posturas son más distantes en lo relativo a derechos de carácter laboral.

Sobre el número de personas a regulrizar, según el PP, existe también un acercamiento en los planteamientos de ambas partes para legalizar sólo la situación de aquellos inmigrantes que, en algún momento, hubieran tenido regularizada su situación o hayan dispuesto de un permiso de trabajo en España.