"A estas alturas poner en duda que España se comporta de acuerdo con los principios de u Estado de derecho y de acuerdo con la legalidad me parece fuera de tono y fuera de cualquier tipo de mesura", dijo Piqué en los pasillos del Congreso.

El ministro respondía así a las voces surgidas desde la oposición insinuando que esta expulsión, cursada en apenas 48 horas, ha podido vulnerar los derechos de los inmigrantes.

Piqué reclamó a la oposición "que no busque simplemente el desgaste del Gobierno a cualquier precio", y que haga una "reflexión profunda" acerca del problema y de sus psibles soluciones.

De forma más específica, pidió a los socialistas que rememoren su política de inmigración cuando estaban en el Gobierno, y que procuren "ayudar a que esos episodios se produzcan en las menores ocasiones posibles y que entre todos podamos garantizar los derechos de los inmigrantes que, por otra parte, España y Europa necesitan".

Piqué reconoció que los últimos sucesos han provocado "una cierta conmoción" en la opinión pública, pero abogó por evitar "cualquier tipo de demagoga" para preservar los derechos de los inmigrantes y atajar "la proliferación desafortunada de mafias que trafican con personas y que corresponden a comportamientos absolutamente criminales".

En este sentido, juzgó "positiva" la actitud de las autoridades marroquíes y su disposición a luchar contra las mafias.