Alcaraz expresó su preocupación por el futuro de esta ley, ya que, afirmó, "simplemente un retraso en la publicación daría al traste con este proyecto de ley".

"Están asomando su auténtico rostro reaccionario, en algunos casos de ultraderecha, en un país, España, que tiene fuera 2,5 millones de personas, que hemos sido recibidos muy bien en todos los países", dijo Alcaraz en rueda de prensa. Asimismo, comparó esa cifra con la de las personas que se legalizarían con la Ley de Extrajeria, que cifró en 70.000 o 80.000.

Criticó además que el Gobierno y sus socios, desde hace unos meses, "vienen vendiendo en un publirreportaje constante lo progresistas que son en función de esta ley, y ahora, a pocos días, quieren meter algunas enmiendas en el Senado y otros, como Abel Matutes, dan la visión de los ministros fuertes del Gobierno (citó a Rato, Mayor Oreja y Matutes): que no se apruebe", afirmó.

Relató que el Gobierno envió el proyecto, después el poder legislativo ha llegado a n consenso unánime, "y una vez que quedan muy pocas fechas para aprobarse, el señor Mayor Oreja interviene policialmente en el Congreso. Se comporta como el policía mayor del Reino, porque este Congreso va a marcar un coladero y va a producir el efecto llamada".

En opinión de Alcaraz, "todo eso es mentira, la ley da un pasito. No es la ley de Izquierda Unida ni muchísimo menos, da un pequeño paso en derechos de enseñanza, de salud y regularizar a unas 70.000 o 80.000 personas y algún derecho más que s perfila en función de lo que debe ser un país civilizado de Europa y de lo que es España, que ha sido un país de emigración".

El portavoz de Izquierda Unida anunció que su grupo pedirá la dimisión del ministro del Interior, "si por vía directa o por vía indirecta a traves de enmiendas o retrasos en la publicación, se aborta la posibilidad de aprobación de esta ley".