"La modificación de la ley, que nosotros estamos dispuestos a abordar si es necesario, debe ser hecha con prudencia política, también desde el Gobierno de la nación", dijo Chaves en rueda de prensa.

En su opinión, sería conveniente que el Gobierno, "dentro de cuaro o cinco meses", presentara ante el Parlamento un informe sobre los efectos de la ley actual y las conclusiones del proceso de regularización abierto, para conocer con exactitud los aspectos de la norma que conviene reformar.

En todo caso, Chaves advirtió que la modificación de la ley no solucionará por sí sola los problemas de la inmigración, que sólo pueden ser atajados, desde su punto de vista, con políticas de cooperación con los países de origen.

Los socialistas consideran que el consenso obre la reforma de la Ley de Extranjería debe extenderse también a estos otros aspectos, incluida la política de integración de los inmigrantes que logren llegar a España.

En este sentido, Chaves se mostró convencido de que España necesitará mano de obra extranjera en los próximos años, por lo que los inmigrantes serán "absolutamente imprescindibles para el desarrollo de nuestra economía", sobre todo en determinados territorios.