Arenas, que clausuró hoy una jornada del PP sobre inmigración, subrayó la importancia de la implicación de los ayuntamientos y los sindicatos para luchar contra la explotación laboral de los inmigrantes y las mafia que las propician.

En este sentido, justificó la necesidad de reformar la actual Ley de Extranjería, ya que "una buena legislación en materia de inmigración es la mejor garantía para que se preserven los derechos de los extranjeros en España".

El secretario general del PP recordó que la reforma de esta Ley de Extranjería obedece a una promesa electoral y un compromiso adquirido por el presidente del Gobierno, José María Aznar, en su debate de investidura.

En este sentido, pidió al PSO "que aborde esta cuestión dejando la demagogia aparte y que no viva con la intención de desgastar al Gobierno o al PP".

Finalmente, Arenas defendió la constitucionalidad del proyecto del Ejecutivo para reformar la Ley de Extranjería, a fin de controlar los flujos migratorios y luchar contra las mafias.

Por su parte y previamente a la inauguración de este encuentro, el ministro del Interior, Mayor Oreja, señaló que el debate sobre la inmigración "tiene que encararse con singular responsabilidd y, sin duda, de cuya buena o mala administración, depende el futuro de la convivencia en España".

En este sentido, señaló que la inmigración "es un fenómeno imparable" que requiere de la aplicación de "lógica, racionalidad y sentido común".

Preguntado por la inconstitucionalidad del anteproyecto de reforma de la Ley de Extranjería, Mayor Oreja se cuestionó "por qué no se dijo nada de la inconstitucionalidad de la ley del 85", y añadió que si el borrador del Ejecutivo "en algún aspecto es inonstitucional, ¿qué será de la ley del 85?".

Finalmente, el titular de Interior dijo que está al servicio del Parlamento, ante la posibilidad de que tenga que comparecer ante la Comisión Permanente del Congreso para explicar la expulsión de los 36 inmigrantes detenidos en Mijas el pasado mes de junio.