En el día en que entra en vigor la Ley de Extranjería, Almunia aseguró que si é gana las elecciones "esa ley se aplicará y el reglamento será conforme a lo que debe ser la respuesta de un país como España, democrático, solidario, avanzado, tolerante, hacia las personas extranjeras que viven en nuestro país".

"Si aquí se quisiesen seguir políticas restrictivas, políticas intolernates, quien lo defienda tiene que tener presente siempre que manifestar posiciones restrictivas, cuando no intolerantes frente a las personas extranjeras que viven en nuestro país, frente a los inmigrante, es una política no sólo equivocada sino con muchísimos riesgos. En un país de la Unión Europea estamos viendo en este momento los riesgos que supone dejarse llevar por la demagogia xenófoba", agregó.

Almunia, que se entrevistó en un hotel madrileño con el presidente de México, Ernesto Zedillo, evitó pronunciarse sobre las posibles decisiones de la Comisión Europea contra el Gobierno de Austria, pero juzgó "impecable" la posición adoptada por la presidencia de turno de la Unión, ejercida por el prime ministro portugués, Antonio Guterres.

"La Unión Europea es un espacio de libertad, de democracia, de respeto a los derechos humanos, de tolerancia. No podemos dejar inocular el virus de la intolerancia, de la xenofobia, porque de ahí se pasa inmediatamente al racismo y al nazismo", advirtió.

En su entrevista con Zedillo, Almunia se comprometió a apoyar, junto a los demás socialistas europeos, la aprobación en la próxima Cumbre de Lisboa del acuerdo entre la Unión Europea y México.

Almunia s congratuló por la evolución de la transición en México y por la situación económica de este país, "cada vez más sólida, cada vez más optimista", que permite anticipar un crecimiento aprovechable para el conjunto de sus ciudadanos.