EXTRANJERIA. ALMUNIA APELA A LA DIGNIDAD DEL PARLAMENTO PARA RECHAZAR LA LEY DE UN GOBIERNO QUE LE HA TOMADO EL PELO

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, aseguró hoy que el Congreso de los Diputados recuperaría parte de la dignidad que leha quitado el Gobierno si rechazara las enmiendas introducidas por el PP en el Senado a la Ley de Extranjería.

"Sería un acto de dignidad del Parlamento rechazar las enmiendas de un Gobierno que ha estado tomando el pelo al Parlamento durante dieciocho meses y ha desprestigiado al Senado", dijo Almunia, al ser preguntado durante un encuentro con miembros del Club Internacional de Prensa.

Almunia recordó que, según la experiencia, hasta el último segundo "todo es posible" en materia de pactos parlmentarios, pero confió en que el PP no obtenga el apoyo necesario para sacar adelante en el Congreso sus enmiendas, no sólo por su contenido, dijo, sino "por el desprecio al Parlamento que ha supuesto la actuación del Gobierno en este asunto".

El líder socialista denunció además la existencia de "un truco para intentar salvar los muebles" en la pretensión de que muchos aspectos de la ley no sean considerados orgánicos, y expresó su deseo de que la Mesa del Congreso rechace también este intento.

"ESTPIDEZ" DE MATUTES

Más allá de la tramitación parlamentaria de la Ley de Extranjería, Almunia consideró "una estupidez notable, incluso una irresponsabilidad manifiesta" que el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, alerte de posibles riesgos para la españolidad de Ceuta y Melilla en caso de que se rechacen las enmiendas del PP.

Almunia recordó al Gobierno que la inmigración no es un hecho pasajero que se pueda afrontar "con frivolidad, improvisación o irresponsabilidad", porque es un hechoque España debe asumir "como un reto, y no como un problema".

En este sentido, consideró que el Gobierno está dando muestras de improvisación "en un asunto que requiere todo menos eso", porque cualquier paso en falso puede generar tensiones que alienten la aparición de reacciones xenófobas hacia los inmigrantes.

Para evitar este riesgo, Almunia defendió una política integral de inmigración que aborde todos los aspectos de una realidad que es "inevitable e imparable", como es el hecho de que ciudaanos de otros países intenten vivir en condiciones más aceptables.

Aunque reconoció que el país de origen puede determinar la facilidad con la que se integran los inmigrantes, Almunia rechazó de plano la posibilidad de establecer una política de inmigración selectiva.

(SERVIMEDIA)
17 Dic 1999
CLC