Las llamas han provocado una nube tóxica, a causa de la cual tres bomberos han sido trasladados a la Mútua de Accidentes de Zaragoza (MAZ), donde se les ha diagnosticado intoxicación leve. Al mismo tiempo, varios vecinos de unos bloques de viviendas cercanos a la fábrica han sido también atendidos de irritaciones leves en la garganta por varias uvis móviles de Cruz Roja desplazadas al lugar.

Por su parte, tanto los vecinos de la urbanización Mirasol, como los 84 ancanos de la residencias Mirasol, también cercanas a la factoría incendiada, han recibido instrucciones para cerrar puertas y ventanas con objeto de evitar los efectos de la nube tóxica.

Pese a que en algún momento se ha llegado a prever la evacuación de ambos grupos, e incluso se ha solicitado la presencia de autocares de plataforma baja para facilitar el transporte de 34 ancianos que utilizan sillas de ruedas, finalmente no ha sido necesaria la operación.

El incendio se ha iniciado en un pequeño orral aledaño a la fábrica, donde ha comenzado a arder un contenedor de basuras. Minutos después, las llamas han alcanzado las instalaciones de Iwer Química, cuyos 14 empleados habían finalizado su jornada laboral hacia las tres de la tarde.

En el interior de la factoría se almacenaban, en el momento de originarse el siniestro, un total de veinte toneladas de pastillas de cloro para depuración de aguas de piscinas, así como diferentes productos químicos.

A última hora de la tarde, el viento impulaba la nube tóxica, considerablemnte disgregada, en sentido oeste sin que se previese mayor peligro para poblaciones cercanas ni para Zaragoza capital, situada en dirección opuesta.