Salarich, que participó hoy en el curso "España y China: un nuevo modelo de relación comercial" que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), lamentó que "hay relativamente muy pocas empresas (españolas) que invierten en China a pesar del auge que tiene".

Para el responsable de Exteriores, "China puede considerarse una amenaza, en el sentido de que nos podríamos ver invadidos por sus productos" y la única forma de "contrarrestar esto es invertir en aquel país con estrategias comerciales mucho más agresivas por nuestra parte".

"Se constata (...) en Pekín (...) que apenas un centenar de empresas españolas esta establecida en China", denunció Salarich, para quien "un centenar en un mercado de 2.500 millones, es muy poquito" pese a que "los dividendos" que obtienen las empresas allí afincadas "son suficientemente importantes como para justificar una inversión a largo plazo (...). No es una cuestión de vender", prosiguió, "es una cuestión de invertir".

Además, habrá que "considerar a China como un aliado estratégico dentro de la UE con todo lo que ello significa", como el "apoyo de sus tesis en la escena internacional", para que así "España se coloque en primera fila en las prioridades del propio Gobierno de la República Popular", mientras que China se coloca "entre nuestras prioridades en política exterior".