Los represntantes de las Líneas Aéreas Pakistaníes (PIA), a las que pertenecía el Airbús A-300 siniestrado, ofrecieron ayer a los allegados de las víctimas billetes por separado en diversas líneas aéreas, por lo que Exteriores decidió ofrecerles un vuelo conjunto que evite la dispersión y la desatención de los familiares una vez lleguen a Nepal.

Por otra parte, a últimas horas de esta mañana llegarán a Katmandú los dos diplomáticos españoles desplazados desde Nueva Dheli (donde España tiene su representación dilomática conjunta para India y Nepal), Juan Manuel López Nadal, ministro consejero de la embajada en India, y José María Rodríguez Coso, encargado de Asuntos Consulares, para supervisar las labores de rescate.

La cónsul honoraria española en Katmandú, S. Shrestha, que está en contacto permanente con la Oficina de Información Diplomática, partirá esta tarde hacia la zona del siniestro junto a los dos diplomáticos mencionados para repatriar cuanto antes los cadáveres, una vez que las autoridades nepalíe hayan finalizado las pertinentes labores de identificación de los fallecidos.

El accidente aéreo de ayer, segundo acontecido en el Himalaya en menos de dos meses, acabó con la vida de las 167 personas que volaban en el Airbús A-300, que se estrelló a unos 15 kilómetros al noroeste de Katmandú.

El aeropuerto de la capital nepalí es uno de los más peligrosos del mundo por el acusado descenso que deben efectuar los pilotos en breves segundos, una vez rebasados los macizos montañosos que rodean la cudad, antes de tomar tierra.