El Gobierno de España reiteró así su "solidaridad a las autoridades y al pueblo de Israel ante este nuevo atentado terrorista" y envió sus "condolencias" a los familiares de las víctimas al tiempo que formuló "los mejores deseos para una pronta recuperación de los heridos".

Ante este "salvaje e injustificable crimen, que persigue socavar de nuevo las esperanzas de paz que recientemente se han abierto", el Ejecutivo de Zapatero se posicionó "junto a Israel en el convencimiento de que el terrorismo no logrará su objetivo de imponerse por la violencia a los anhelos de paz de los pueblos de la región y de sus dirigentes".