Se trata de una exposición de arte contemporáneo en la que la accesibilidad se ha realizado también de una manera alternativa y estará disponible para todas las personas que la visiten. Sus puertas estarán abiertas desde el 22 de febrero hasta el 5 de mayo.

Según sus impulsores, la muestra gira en torno a la vibración y, entre los diferentes elementos que la componen, hay piezas basadas en elementos sonoros, altavoces vibrátiles que transmiten la vibración de diferentes superficies, un paisaje sonoro en el que la Fundación Music For All aportará mochilas vibratorias para sentirlo con mayor profundidad y audiodescripciones locutadas por los artistas que han realizado las obras.

También hay seis piezas que son partituras escritas con una grafía alternativa que consta de puntos de diferentes tamaños con círculos concéntricos y líneas que los unen. Como estas piezas no aportan información táctil, se ofrecerá a los visitantes la posibilidad de acercarlas a través de la exploración háptica, con el uso activo de las manos y dedos. Estos seis documentos serán imprimidos en termorrelieve.

TALLERES

Además, se está cerrando un calendario de talleres que estarán destinados para veinte personas desdoblados en dos grupos de diez y abiertos para que se disfruten en familia o con amigos en una tarde de ocio alternativa.

¡Trrrr…¡ representa la onomatopeya de lo indescriptible, aludiendo al temblor como un fenómeno que desafía la autoridad del ‘yo’ y del sonido como material artístico. La exposición está llena de referencias, como se revela en la conversación de David y Álvaro Escalona publicada en el catálogo. Las obras se han creado a partir del ensamblaje de piezas de un piano desmantelado y el arco de un violoncelo, instrumentos que ambos hermanos tocaron en su juventud.