LA EXPOSICIÓN DEL FETO A CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA COMÚN INFLUYE EN SU DESARROLLO INTELECTUAL
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La exposición del feto a hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), un tipo de contaminación atmosférica común debida a las emisiones de combustibles fósiles, puede dañar el desarrollo intelectual del niño, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Columbia de Nueva York (EEUU) que publica la revista "Pediatrics".
El estudio, liderado por la investigadora Frederica P. Perera, analizó la exposición a este contaminante atmosférico durante la gestación de 249 niños residentes en Nueva York, hijos de madres no fumadoras, y los resultados obtenidos por los pequeños en tests de coeficiente intelectual realizados cuando cumplieron 5 años de edad.
Los niños con la mayor exposición a este tipo de contaminación obtuvieron en los exámenes de coeficiente intelectual y verbal 4,31 y 4,67 puntos menos, respectivamente, que aquellos con la menor exposición a la misma.
Estas diferencias seguían siendo similares cuando se tenían en cuenta otros factores como el coeficiente intelectual de las madres, la exposición a humo de tabaco de los pequeños o los cuidados recibidos por los niños en el hogar.
Estos resultados precisan estudios más amplios para ser confirmados, pero los autores de la investigación los consideran preocupantes, ya que el coeficiente intelectual influye en gran medida en el rendimiento académico y los hidrocarburos aromáticos policíclicos son un tipo de contaminación atmósférica común en entornos urbanos de todo el mundo.
Sin embargo, Perera cree que medidas como la mejora de la eficiencia energética, el uso de energías alternativas y la aplicación de normativas contra la polución más exigentes lograrán reducir la presencia de este agente contaminante en el aire.
(SERVIMEDIA)
25 Jul 2009
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