Vicenç Fisas dennció hoy, durante el acto de presentación del libro celebrado en Madrid, que la mayor parte de este armamento se destinó a países en vías de desarrollo, fundamentalmente Turquía, Marruecos, Tailandia, Chile, Irán, Corea del Sur, Jordania y Angola.

Para José María Vera, portavoz de Intermón, estas exportaciones incrementan la deuda externa de estos países. De hecho, entre el 20 y el 30 por ciento de la deuda que soportan los países más desfavorecidos está motivada por la compra de armas.

Según Fiss, las cifras incluidas en el informe sobre exportación de armas pueden ser muy inferiores a las reales, ya que este tipo de transacciones comerciales están clasificadas como "materia reservada", por lo que los datos no son públicos.

Además, acusó a las empresas de ocultar ventas, fundamentalmente aquellas destinadas a la fabricaciones de minas terrestres, por lo que las cifras que aparecen en el informe son sólo aquellas que la industria armamentística española ha hecho oficiales.

EMPRESAS PUBLICAS Desde 1988 las empresas públicas, con cuatro quintas partes del negocio, son las más involucradas en estas exportaciones. Entre ellas, Construcciones Aeronáuticas (CASA) es de forma destacada la empresa que ha exportado material de más valor, con una cifra total equivalente a la mitad de todas las exportaciones.

Bazán figura en segudo lugar, con una quinta parte de las exportaciones, y con niveles inferiores figuran Iveco-Pegaso, el conglomerado Indra-Ceselsa-Inisel, Expal-Explosivos de Burgos y anta Barbára.

Los principales productos exportados desde España son aviones de transporte y de entrenamiento, patrulleras, fragatas, portaviones, vehículos blindados, camiones, simuladores de vuelo, munición y armas cortas o ligeras.

Greenpeace, AI, Intermón y Médicos Sin Fronteras denunciaron que estas exportaciones se realizan habitualmente a países en conflicto bélico, donde no se respetan los derechos humanos, y fuertemente militarizados.

Estas organizaciones iniciaron en diciembre de 194 una campaña conjunta para lograr transparencia en el comercio español de armamentos y posibilitar así el control de esta actividad comercial.

El objetivo de la campaña es presionar al Gobierno para que acabe con la condición de "materia reservada" otorgada a las exportaciones de armamento a través de un acuerdo del Consejo de Ministros aprobado en 1986.

Para conseguirlo, han contactado con los distintos grupos parlamentarios, instándoles a que promuevan en ambas Cámaras iniciativas tendentes a onseguir ese objetivo.

En este contexto hay que situar la proposición no de ley que Izquierda Unida presentó ante el Congreso de los Diputados para acabar con el secretismo de este comercio. Sin embargo, éste ha sido el único grupo que ha mostrado un apoyo decidido a la campaña de las organizaciones no gubernamentales, por lo que previsiblmente la iniciativa no saldrá adelante.