Las tres organizaciones han puesto en marcha una campaña de ámbito estatal cuyo objetivo es exigir al Gobierno "la total transparencia de las exportaciones españolas de armamento, y que las actas de aprobación de las exportaciones de la Junta Interministerial sean públicas y se publiquen trimestralmente".

En España el comercio de armamento está clasificado como materia secreta desde 1987, por lo que ni siquiera los parlamentarios tiene acceso libre y directo a las actas de la Junta Interministerial que aprueba y controla dicho comercio.

Vincens Fisas, experto en comercio de armas del Centro Unesco de Cataluña, calificó en rueda de prensa de "hipócrita" la postura que mantienen algunos países, entre los que citó a España, en relación con los conflictos bélicos que asolan numerosas zonas del mundo.

Fisas declaró que estos estados envían cascos azules a esas zonas y paralelamente permiten o contribuyen directamente al abastecimieto de armas a las mismas.

En el caso de España, destacó la venta de 52 aviones "CN-235" fabricados por CASA a Turquía; de 4 patrulleras de Bazán a Angola y de un 1 portaviones a Tailandia, por considerar que en estos países se utiliza este tipo de material para vulnerar los derechos humanos y perturbar la seguridad regional.

Los principales receptores de estas exportaciones son países en vías de desarrollo o del Tercer Mundo, entre los que también se encuentran Boswana, Eslovaquia, México, Omán, únez, Argentina, Chile y Uruguay; y otros europeos, como Portugal e Italia.

En el caso de los países más pobres, este tipo de transacciones comerciales contribuye a aumentar su deuda externa. Josep Vargas, director general de Médicos sin Fronteras, manifestó que si desapareciera totalmente la venta de armas, la deuda de estos estados se reduciría un 20 por ciento.

Vargas denunció la inclusión en años anteriores de exportaciones de armamento entre las ayudas que se ofrecen a los países más desfavoecidos a través de las ayudas oficiales al desorrollo.

"INDUSTRIA EN CRISIS"

En la lista facilitada por las tres organizaciones también figura la venta de casi un centenar de cañones a Arabia por parte de Santa Bárbara.

Sin embargo, Vicens Fisas señaló que el volumen de exportaciones ha disminuido durante los últimos años en España, ya que a principios de la década de los 80 ascendía a 100.000 millones de pesetas anuales, como consecuencia de la importante actividad comercial que existía con pases como Egipto y Marruecos y la guerra entre Irán e Irák.

Fisas indicó que los datos y la experiencia demuestran que la industria militar no sólo no genera riqueza a país alguno a largo plazo, sino que endeuda a los importadores y contribuye a aumentar las bolsas de desempleo en los exportadores.

A su juicio, en España está industria se encuentra sumida en una "crisis profunda", de la que sólo se podría salvar a través de una reconversión que permitiera a las empresas del sector dedicarse a la fbricación de otro tipo de productos.