"La única reserva del fiscal está relacionada con el pago a personal de la Expo de unas pagas extraordinarias, creo que por un importe global de unos 200 millones de pesetas, que pide que e investigue", añade la presidenta del tribunal en una entrevista concedida a "El País".

En cuanto a la gestión de la Expo, que el informe del tribunal califica de "eficaz pero no eficiente ni económica", García Crespo señala que el término "eficaz" significa que cumple los objetivos, mientras que "eficiente" hace referencia a si se alcanzan éstos con el menor coste posible.

Asimismo, y en relación con el coste, la presidenta del tribunal reconoce que éste podía haber sido menor, "pero en los evetos que se organizan a fecha fija siempre acaban por elevarse, por las premuras y la necesidad de alcanzar los objetivos".

Por otra parte, afirma que las cuentas de los gestores de la Expo indican que hubo unas pérdidas, desde 1982 a 1992, de 5.356 millones. "Ahora bien, ellos recibieron 17.000 millones de pesetas de subvención de capital para inmovilizado, es decir, instalaciones, elementos fijos, accesos, etc.".

"Ese dinero está ahí, pero en las cuentas sólo lo pueden ir anotando como ingresosmedida que se vaya amortizando cada año". "Además", añade García Crespo, "fueron contabilizados como activos cosas que el tribunal considera gastos, por importe de 8.868 millones, y contabilizamos 3.000 millones de amortización que no se habían tenido en cuenta".