El aparcamiento ocupará una superficie de 100 hectáreas en las zonas de Isla de la Tercia, Banqueta y Charco de la Pava. Además, tendrá un área de reserva de 40 hectáreas al sur del Charco de la Pava, que se habilitará en los días que la Expo registre un mayor volumen de visitas.

Con una longitud de 7,5 kilómetros, dispondrá de un servicio de transporte en autobús con 17 paradas, cuyo trayecto enlazará a los usuarios del aparcamiento con las puertas de acceso al recinto de la Expo sevllana.

Por otra parte, la terminal de la puerta Aljarafe (oeste) acogerá diversos servicios, como aseos, taquillas y una zona comercial, mientras que en la puerta de Triana (sur) habrá cajeros.

La construcción del aparcamiento de turismos de la Expo-92 ha supuesto la transformación urbanística del Charco de la Pava, una zona ampliamente degradada en los últimos años y que ahora se ha sometido a una importante operación de limpieza.

Además, los trabajos de mejora se completaron con un program de reforestación en el que, además de conservar la vegetación originaria, se han plantado 4.000 árboles, acondicionando zonas verdes.

La recuperación urbanística de toda esta zona convertirá el Charco de la Pava en un parque metropolitano con instalaciones deportivas, tras la celebración de la Exposición Universal.

El aparcamiento de la Expo-92 empleará a unos 350 trabajadores, encargados del mantenimiento de las instalaciones y de su vigilancia, y tendrá 9 accesos conectados con la nueva red arerial de Sevilla.