Los veintiún espacios escénicos habilitados para la Expo-92 permitirán a una media de 20.000 espectadores asistir cada día a representaciones teatrales, montajes de danza y conciertos de música clásica y moderna.

Simultáneamente, en las calles del recinto de La Cartuja se producirán infinidad de espectáculos de animación que los transeúntes podrán presenciar sin necesidad de entrar en un teatro.

La programación írica incluye actuaciones de Mirella Freni, Plácido Domingo, Alfredo Kraus, Montserrat Caballé, José Carreras y Teresa Berganza, entre otros, así como de los teatros de ópera de Viena y Dresden.

Entre las once óperas previstas en la Expo destacan "Un ballo in maschera" y "La Traviata", ambas de Giuseppe Verdi, que serán interpretadas por el Metropolitan Opera House, bajo la dirección del titular de su orquesta, James Levine, en el caso de la primera, y por la Scala de Milán, dirigida por Riccardo Muti en la segunda.

Otros directores de orquesta que acudirán a Sevilla son Daniel Barenboim, Claudio Abbado, Lorin Maazel, Sergiu Celibidache, Odón Alonso, Zubin Mehta y Msitislav Rostropovich, al frente de las principales sinfónicas y filarmónicas del mundo.

Ingmar Bergman, Giorgio Strehler, Peter Brook, Maurizio Scaparro, Adolfo Marsillach y José Carlos Plaza son algunas de las figuras que dirigirán los montajes de corte clásico de la programación teatral, que se desarrollarán en el Teatro Lope deVega, recientemente restaurado.

Las nuevas tendencias de la escena internacional se darán cita en el Teatro Central, construido expresamente para albergar producciones vanguardistas, dentro de una temporada en la que están previstos más de veinte estrenos a cargo de formaciones de la talla del Wooster Group, Arena Teatro o La Fura dels Baus.

Una pantalla gigante de 288 metros cuadrados de superficie, instalada en un local al aire libre con capacidad para 1.500 espectadores, servirá para la proyeción de un centenar de películas de toda la historia del séptimo arte, englobadas en cinco ciclos.