El suceso no ha tenido consecuencias graves y los daños producidos se han limitado a un raíl roto y varias traviesas desplazadas y rotas.

El trfico ferroviario quedó restablecido media hora después del incidente, una vez que el servicio de mantenimiento de la línea sustituyó el raíl que resultó dañado.

El artefacto, según las primeras averiguaciones, estaba compuesto por más de 1 kilogramo de material explosivo, probablemente amonal, que se encontraba guardado en una fiambrera de plástico.

Las fuentes consultadas en la Delegación del Gobierno aragonesa aseguraron que el método utilizado para explosionar la carga fue un temporizador. La utoría del hecho no ha sido reivindicada por el momento.