Junto a Santiago de Compostela, compartirán la capitalidad cultural de Europa, Reykjavik, Bergen y Helsinki, por la Europa del Norte; Bruselas, Praga, Cracovia, en la Europa Central; y Bolonia y Avignon, en el Sur.

Inmediatamente después de recibir la noticia de parte de la ministra de Cultura, Cármen Alborch, el alcalde de Santiago y el consejero gallego de cultura, Victo Vázquez Portomeñe, se felicitaron en rueda de prensa y coincidieron en resaltar la importancia del "consenso habido entre las administraciones central, autonómica y local en este proyecto de Estado".

"Imagínese usted lo que significa para Compostela codearse con ciudades como Praga, Avignon, Helsinki o Bolonia", afirmó Estevez. El alcalde se mostró orgulloso de que finalmente "la UE haya recogido la propuesta española de crear un red de ciudades europeas de la cultura, en lugar de una ciudad estrella.

Estévez tuvo palabras de agradecimiento para la autoridades españolas, "que tuvieron la difícil tarea de pronunciarse a favor de Santiago para representar a España, -cada país solo puede proponer una ciudad- mientras que la decisión comunitaria es mucho más fácil, porque al final han dicho a todos que sí".

Resaltó que en "todas las ciudades nominadas hay reminiscencias jacobeas, incluso en la lejana Reykjiavik (Islandia) hay un Hospital de Peregrinos".

Vázquez Portomeñe, que no dejó de soneir durante toda la rueda de prensa, dijo que la "dotación económica" a destinar para tal evento "la decidirá la UE en el 99 y también el Gobierno español".

La agenda cultural de Santiago se desarrollará en torno a cinco ejes fundamentales, la naturaleza, el pensamiento, el espectáculo, la creación y la solidaridad.

LLAMAMIENTO DE FRAGA

Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, difundió un mensaje institucional en el que señaló que "Galicia toda y con ella España entera,recibe hoy con el mayor de los alborozos la buena nueva del nombramiento de Santiago de Compostela como una de las capitales europeas de la cultura para el año 2000".

Destacó que "tan trascendental logro" fue posible "gracias al entendimiento institucional y al esfuerzo solidario entre todas las administraciones implicadas".

El mensaje concluye indicando que "desde hoy mismo, todo el pueblo gallego, por encima de las diferencias posibles y superando cualquier recelo disgregador, deberá poner su mximo empeño en que Santiago de Compostela brille con luz propia entre las ciudades que han sido honradas con la capitalidad cultural de la Europa del 2000".