Al parecer, Carlos Hernández, de 60 años de edad, abrió la espita de una bombona, aplicando posteriormente una chispa que provocó la explosión.

Según el testimonio de varios vecinos, que calificaron a Hernández como una persona "molesta y extraña", días atrás éte había colocado un cartel en el patio interior del edificio en el que se podía leer "Sacad a los niños". Carlos Hernández permanece ingresado en el hospital Río Hortega de Valladolid con ligeras quemaduras en el abdomen y heridas en la cabeza.

Por su parte, el otro herido, Buenaventura García, de 50 años, afirmó durante su traslado al centro hospitalario que Hernández, con quien vivía en el inmueble, había intentado matarle e incluso insinuó que le disparó. Buenaventura García, que se encuentra tambén ingresado en el Río Hortega, pesenta quemaduras en antebrazos y su pronóstico es grave.

La explosión destrozó por completo los bajos A y B del número 5 de la calle Las Moreras. Además, otros dos inmuebles adyacentes sufrieron desperfectos y sus inquilinos tuvieron que ser desalojados, aunque podrán volver a sus casas una vez que se reparen los destrozos.

Asimismo, la deflagración ocasionó daños en varios vehículos que se encontraban aparcados en la calle, algunos de los cuales fueron desplazads varios metros por la onda expansiva.