EXPERTOS DE ECONOMIA VEN CON OPTIMISMO LA NEGOCIACION COLECTIVA DEL 92

MADRID
SERVIMEDIA

El Ministerio de Economía ve con optimismo la negociación colectiva de 1992 y considea positivo que los sindicatos no hayan planteado una subida salarial de carácter general, según un informe sobre "La inflación en 1991" del subdirector general de Análisis del Mercado Laboral, José Ramón Lorente.

El informe, publicado en el último número del Boletín de Información Comercial Española, elogia "la flexibilidad mostrada por los sindicatos en sus planteamientos iniciales sobre la negociación colectiva del presente ejercicio".

A su juicio, esa flexibilidad queda patente "en la renunciaa exigir incrementos salariales mínimos con carácter general y en la primacía que pretenden otorgar al mantenimiento, o en su caso, la creación neta de empleo".

A ello se añade otro dato que el alto cargo de la Dirección General de Previsión y Coyuntura del Ministerio de Economía considera positivo: la escasa incidencia de las cláusulas de salvaguardia de los convenios de 1991 en el 92, al haberse situado la inflación del año pasado en el 5,5 por cien.

No obstante, Lorente muestra su preocupaciónpor la reacción que se pueda producir entre los agentes sociales ante la "burbuja inflacionista" que se producirá en el primer trimestre de este año como consecuencia del aumento del IVA y los impuestos especiales.

En su opinión, esa "burbuja" debe ser entendida "como algo totalmente transitorio y no debe afectar negativamente a las expectativas de los agentes económicos", ya que el propósito del Gobierno de situar la inflación en el 5 por cien a fin de año está avalada por las previsiones de la CE y a OCDE.

Por otra parte, Lorente afirma que la causa de que la desaceleración de los precios no fuera mayor en 1991 estriba en el sector servicios, "donde el elevado aumento de los costes laborales ha sido íntegramente repercutido en precios".

A su juicio, la razón es que este sector se encuentra al abrigo de la presión internacional y, además, algunos de sus subsectores incurren en prácticas restrictivas de la competencia que, en algunos casos, han sido castigadas por el Tribunal de Defensa de laCompetencia.

Ello pone de relieve la conveniencia de reformas estructurales y la "imperiosa necesidad de moderar el crecimiento de los costes laborales, si se quiere continuar aproximando nuestra tasa de inflación a la prevaleciente en los países más estables de la CE sin coste excesivo en términos de producción y empleo".

Lorente recuerda que, según lo acordado en la cumbre de Maastricht, los países que quieran participar en la fase final de la Unión Económica y Monetaria deberán tener una inflaión que no supere en más de 1,5 puntos a la de los tres países mejor situados.

En noviembre de 1991, el diferencial de España respecto a los tres países con menor inflación (Dinamarca, Luxemburgo y Bélgica) era de 3,1 puntos, "por lo que son necesarios esfuerzos adicionales", concluye el informe.

(SERVIMEDIA)
27 Ene 1992
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