El secretario general de Empleo, Manuel Pimentel, y varios directores generales de su área mantuvieron hoy una reunión de trabajo, a la que seguirán otros encuentros durante la próxima semana, con un grupo de expertos en derecho laboral para estudiar la trasposición a norma del nuevo contrato a tiempo parcial.

Este grupo de expertos que ayudarán al ministerio a elaborar la norma que regulará el nuevo contrato, que será casi con toda seguridad un decreto-ley, está formado por Juan Antonio Sagaroy, Miguel Rodríguez-Piñero, Jaime Montalvo, María Emilia Casas, Salvador del Rey, Alfredo Montoya, Fernando Valdés, Efrén Borrajo, José María Marín Correa, Santiago González Ortega y Enrique García Tomás.

Al término del encuentro, Sagardoy, como portavoz de los expertos, explicó que Trabajo les ha pedido su opinión sobre cómo debe trasladarse a ley el acuerdo, sobre si choca o no con otras normas y sobre cuál debe ser el lenguaje técnico preciso para que no dé lugar a problemas y sea inteligible.

Según Sagardoy, "lo que nosotros tenemos que hacer es procurar que esa norma, en lugar de dar lugar a litigios o que sea una norma semillero de pleitos, sea un semillero de contratos a tiempo parcial", que contribuya a reducir el desempleo.

Sagardoy calificó el acuerdo de "equilibrado", pero coincidió con el presidente de la CEOE, José María Cuevas, en la complejidad del nuevo contrato y la dificultad para aplicarlo. "Evidentemente, es una crítica razonable, porque es complejo, pero no porque se hayahecho complejo, sino porque en sí mismo todo el tiempo parcial, especialmente en materia de Seguridad Social, es muy complicado", dijo.

No obstante, matizó que los convenios colectivos en la medida de lo posible, "y ahí la norma tiene que ser flexible", deben hacer este contrato "más inteligible y aplicable". Además, Sagardoy cree que los sindicatos y la patronal deben explicar a sus organizaciones y afiliados la norma para que sea más fácil aplicarla.

"Quien emplea es el empresario, y si el emprsario no entiende la norma difícilmente la aplicará, pero yo creo que con un esfuerzo se puede lograr", aseguró. A su juicio, es "muy deseable" que CEOE vea la forma de involucrarse en este tema, porque todo lo relacionado con los contratos afecta a dos, el empresario y el trabajador. Agregó que sería una mala labor social hacer ya una premonición de que el contrato va a ser un fracaso.

"Yo estoy seguro de que el empresario es mucho más listo y si ve que este contrato en la práctica le es útil y adecudo para su organización y su empresa, lo utilizará fuera de criterios políticos, porque el empresario lo que quiere es que su negocio vaya bien y que la norma le ayude a funcionar, y si este contrato le da más oportunidades, yo creo que lo utilizará", aseguró.

Sagardoy, que dijo que todavía no han estudiado en profundidad el preacuerdo sobre el contrato a tiempo parcial que hoy les ha entregado el ministerio, no cree que el contrato sea rígido, como dicen los empresarios, y cree que hay que tener en centa que "en materia laboral, lo rígido a veces es la contrapartida social que tiene lo económico".

A su juicio, "lo menos rígido sería decir que se puede contratar a tiempo parcial el tiempo que se quiera que sea inferior a la jornada habitual. Eso es muy flexible, pero la jornada de trabajo es algo esencial y absolutamente primario para los trabajadores".