Este programa de acción trata de suministrar a los gestores comunitarios métodos para mitigar el grave problema ambiental de la desertización que sufren las tierras semiáridas en general y las mediterráneas en particular.

Francisco López Bermúdez, catedrático de Geografía ísica de la Universidad de Murcia y miembro de "Medalus", explicó a Servimedia que la primera fase del programa comenzó en 1990 y acabó en diciembre de 1992.

"La CE quería poner en marcha la metodología estudiada en una primera fase en áreas piloto afectadas por la desertización, para lo que estableció un perfil que coincide al cien por cien con la cuenca del Guadaletín: frecuencia de sequía, lluvias torrenciales, inundaciones frecuentes, fuerte pérdida de suelo, agotamiento de las aguas subterráneas,entre otros factores", agregó.

Los restantes expertos comunitarios, que permanecerán en Lorca hasta el próximo domingo, establecerán sobre el terreno un calendario de trabajo que permitirá mitigar la desertización de la zona.

Bermúdez añadió que los modelos que manejan prestigiosos centros de investigación arrojan previsiones sombrías para los próximos 40 o 50 años, entre ellas la disminución de las precipitaciones entre un 12 y un 20 por ciento al sur de la cuenca del Ebro, incremento de la tempratura entre 1 y 2 grados, reforzamiento del anticiclón de Azores que rechazará los frentes polares y aumento de los índices de torrencialidad.

Asimismo, Bermúdez indicó que la actividad humana es un factor importante a tener en cuenta en el deterioro ambiental que sufren las tierras mediterráneas y semiáridas.

Colaboran en el programa la Universidad de Murcia, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Confederación Hidrográfica del Segura y el Instituto Nacional para la Consevación de la Naturaleza (Icona).