El estudio señala que el IPC de turismo más hostelería creció un 4,9% en 2000, un 5,2% en 2001 y un 5,9% en 2002, lo que, a juicio de los expertos de la Caixa, redunda en "una posible pérdida de competitividad de la oferta turística española en lo que a precios se refiere".

Destacan, asimismo, que en 2002, "por primera vez desde 1990, los ingresos por turismo experimentaron un retroceso en términos nominales, un 3,3%, según la información disponible hasta noviembre, que equivalría a un 8% real, habida cuenta del fuerte incremento de precios en el sector".

A su juicio, "este pobre resultado se produjo pese al incremento del número de visitantes procedentes del extranjero que, según la encuesta de movimientos de viajeros en fronteras, alcanzó un nuevo máximo histórico en 2002".

El estudio señala que el gasto medio por turista "disminuyó sensiblemente", si bien las cifras disponibles del 2002 deben tomarse con cautela debido a las dificultades en las estimaciones de ingreos turísticos derivadas de la introducción del euro.