El hallazgo, recogido por la prestigiosa revista "Science", reviste gran importancia porque podría servir para evitar en el futuro epidemias similares a la que se produjo en todo el planeta entre los años 1918 y 1919.

El equipo dirigido por Jeffry Taubenberger, del Instituto de Patologías del Ejército, teme que el desconocido virus, erradicado hace aos, pueda rebrota, por lo que este descubrimiento puede ser útil en la elaboración de vacunas.

El material genético se ha encontrado en fragmentos de pulmón pertenecientes a una mujer esquimal muerta en 1918 en Alaska, junto a 72 personas más. De esta forma, los científicos han podido determinar que el virus de la gripe española es bastante similar al de la gripe porcina.

Este mismo virus mortal ha sido hallado en tejidos pertenecientes a un joven militar americano muerto en Estados Unidos. Su curpo, como el de otros muchos, se encontraba en un banco oficial de datos.

"El análisis de casos de origen geográfico muy diferente nos permitirá analizar la variabilidad genética de la fuente viral", explica Ann Reid, bióloga molecular y una de las responsables del estudio.

Otro equipo científico, formado por expertos de Canadá, Gran Bretaña y Noruega, también sigue la pista de la gripe. En su caso, tratan de localizar el virus en ocho víctimas de la gripe española de 1918 en las islas noruegas d Spitsbergen.