Villarroya, que ofreció una ponencia sobre la "nueva cultura del agua" en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), explicó que las sequías son un fenómeno "incierto" que llega "por sorpresa" y lo que hay que hacer es estar preparado para poder afrontarlas.

En este sentido, una subida en las tarifas del agua para "adecuarlas" al verdadero coste que tiene la infraestructura necesaria para llevarla, "desde la cuna hasta la tumba", sería una medida a tener en cuenta, ya que siempre es mejor que emprender "cirugías hidráulicas" como los trasvases para solucionar los "problemas de escasez".

"Cualquier ciudadano tiene que pagar lo que vale el uso de ese recurso", afirmó este profesor, tras lamentar que, mientras hoy "sabemos lo que vale la gasolina y el vino", muy pocos conocen el precio real del agua.