Tortuero, ligado al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y director del curso organizado por la Seguridad Social en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), afirmó, en una entrevista concedida a Servimedia, que este nuevo derecho de los padres debería ser "subjetivo e individual" y los trabajadores que tengan un hijo estarían "obligados" a acogerse al mismo.

En la actualidad existe un permiso de maternidad de 16 semanas que es derecho exclusivo de la madre durante las seis primeras, pudiendo ceder las diez restantes al hombre. Sin embargo, apenas el 1,6% de los permisos son disfrutados por varones.

A juicio de Tortuero, el sistema actual no está funcionando y tiene como derivadas una insuficiente natalidad. Abogó por implementar una serie de medidas que hagan más atractivo el tener hijos, entre las que incluyó el citado permiso obligatorio de paternidad.

Dicho permiso, según el modelo sugerido por Tortuero, podría establecerse en dos semanas, pudiendo disfrutarse a tiempo completo o parcial, justo después del nacimiento o como un crédito de días y horas a utilizar durante el primer año de vida del niño. De este modo, se lograría una mayor implicación del padre en el cuidado del hijo, argumentó.

DERECHOS DEL NIÑO

El profesor de Seguridad Social de la Complutense destacó que, a día de hoy, se habla de los derechos del padre y de los de la madre, pero nadie se para a pensar en el derecho del niño a ser educado por los dos progenitores.

La implantación de este derecho para el padre también contribuiría a reducir la discriminación laboral que sufren las mujeres por la posibilidad de tener hijos, ya que el varón también disfrutaría de esos días libres por el hecho de ser padre, quedando en similar situación que la mujer a ojos del empresario.

En cuanto a las empresas, Tortuero abogó por huir del modelo actual que trata igual y concede las mismas ayudas a todas las compañías con independencia de sus necesidades, tamaño o dificultades.

Además, reclamó que se exija la devolución de las ayudas recibidas a una empresa que, por ejemplo, tras haberse beneficiado de exenciones de Seguridad Social de una trabajadora embarazada, la despida cuando le toque reincorporarse a su puesto de trabajo.

En opinión de Tortuero, en la actualidad hay una situación de "alarma" por el bajo número de nacimientos, lo que exige "cambios radicales" en los que estén implicados todos los agentes de la sociedad: poderes públicos, empresarios, trabajadores y ciudadanía en general.