YAKOVLEV

UN EXPERTO EN ACCIDENTES AÉREOS QUE VIAJÓ A TURQUÍA CONTRADICE LA VERSIÓN DE LOS ACUSADOS

- Asegura que los forenses turcos hablaban "un inglés técnico"

MADRID
SERVIMEDIA

El teniente coronel médico José Benito del Valle, que acompañó la delegación que el Gobierno español envió a Turquía para identificar y repatriar a las víctimas del Yak-42, ofreció hoy en la Audiencia Nacional una versión de los hechos que difirió sensiblemente de la ofrecida por los tres acusados en el juicio por las identificaciones erróneas de los cadáveres.

Del Valle, que viajó a Turquía en calidad de experto en accidentes aéreos, aseguró, por ejemplo, que los forenses turcos que se encargaron de los cadáveres y que trabajaron con la delegación española "hablaban un inglés técnico".

En cambio, el principal acusado, el general Vicente Navarro, en su declaración ayer ante el tribunal, se defendió explicando que la comunicación con los forenses turcos era "caótica" porque ninguno de ellos hablaba inglés.

Del Valle hizo todas estas apreciaciones durante su declaración en calidad de testigo en la segunda jornada del juicio que la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional está celebrando por los errores en la identificación de 30 de las 62 víctimas del Yak-42, el avión que se estrelló el 26 de mayo de 2003 en Trebisonda (Turquía).

A pesar de sembrar su declaración con una retahíla de "no me acuerdo", Del Valle entró en contradicción con la declaración de Navarro y de los otros dos acusados, el comandante José Ramírez y el capitán médico Miguel Sáez, al asegurar, por ejemplo, que durante el primer día que la delegación española llegó a Turquía no pudieron realizar ningún trabajo porque las autoridades turcas no les dejaron acceder a los cadáveres.

"Las autoridades turcas no nos dejaron ver los cuerpos el primer día, los forenses turcos estaban en un congreso en Ankara, al final nos fuimos esa misma noche al hotel", dijo Del Valle.

En su declaración ante el tribunal, tanto Navarro como Sáez y Ramírez aseguraron que el primer día hicieron una primera ronda de reconocimiento de los cadáveres y que estuvieron trabajando hasta las 2.30 horas de la madrugada.

Sobre la cuestión fundamental, si los 62 cadáveres estaban ya identificados cuando fueron repatriados a España dos días después del accidente, el testigo dijo no acordarse así como aseguró no recordar si el general Navarro así lo afirmó en el viaje de vuelta.

El testigo explicó que se sumó a la comitiva porque se lo ordenó el propio Navarro, pero añadió que no tuvo ninguna tarea específica que desarrollar sobre el terreno. "No hice prácticamente nada allí, Estaba marginado, yo no pido explicaciones", dijo.

El fiscal Burgos pide cinco años de prisión para Navarro y cuatro años y medio para Ramírez y Sáez al acusarles de un delito continuado de falsedad en documento oficial.

Todos ellos están acusados de este delito por haber faltado a la verdad cuando atribuyeron una filiación que no era la suya a 30 de las 62 víctimas del accidente aéreo, que tuvo lugar el 26 de mayo de 2003 en Trebisonda (Turquía).

(SERVIMEDIA)
25 Mar 2009
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