"LA EXPERIENCIA DE DIOS ES COSA DE HOMBRES Y AUN MAS DE MUJERES", SEGUN EL ARZOBISPO DE MERIDA-BADAJOZ, ANTONIO MONTERO

MADRID
SERVIMEDIA

"La experiencia de Dios es cosa de hombres, y con más profusión ¡qué maravilla! de mujeres, de santas mujeres de todos los tiempos", señala el arzobispo de Mérida-Badajoz, monseñor Antonio Moreno, en su última carta pastoral.

En este escrito dirigido a su diócesis,en el que trata sobre la experiencia divina, Moreno señala que son muchas las mujeres que a lo largo de la historia han demostrado la proximidad entre lo divino y lo femenino. "La lista encabezada por María de Nazaret va seguida por otras mujeres singulares: Catalina de Siena, Teresa de Jesús, Teresa de Lisieux, Isabel de Trinidad, Edith Stein".

El arzobispo afirma que "tener una gozosa, honda, larga experiencia de Dios, no es poner una pica en Flandes, sino que está al alcance de los pobres como nosoros".

"Plantearse como proyecto personal el crecimiento en la experiencia de Dios, supone ya una gracia y una llamada que nos empuja a buscar una respuesta", señala el arzobispo y advierte que "no hablamos aquí de una experiencia cualquiera; hablamos de una experiencia en el campo de la fe, no del milagro".

Más adelante, explica que este fenómeno de acercamiento a Dios "es la asimilación de lo que Dios ha realizado, de sus maravillas, rumiadas despaciosamente en nuestro corazón, pero es también qe El actúa en lo más secreto de nuestro ser, con su presencia misteriosa, amorosa y activa".

La fórmula para llegar a este contacto es, según el arzobispo, "a través de los caminos sólidos de una conducta moral intachable, de una oración cultivada con los métodos idóneos, de unas prácticas sacramentales celebradas con esmero y con fervor".

También depende de tener "un espíritu de humildad y de pobreza que nos cuelga totalmente de Dios, de una entrega samaritana a los pobres que nos lleve a descubir en ellos el rostro de Jesucristo".

(SERVIMEDIA)
17 Ago 1995
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