El SVS inspeccionó a un total de 30 médicos y descubrió que 11 de ellos alternaban su trabajo en la sanidad pública con otros en clínicas privadas. Los inpeccionados son facultativos que ocupan las jefaturas de los servicios hospitalarios y clínicos, y que por esta razón no pueden actuar en el sector privado.

Un portavoz del SVS explicó a esta agencia que no se ha dado publicidad a los nombres de los médicos expedientados "porque sigue habiend muchos otros que también imcumplen esta cláusula y no se ha podido demostrar con pruebas fehacientes".

La exclusividad supone la renuncia a cualquier trabajo fuera de la sanidad pública. En compensación, el médico titular percibe alrededor de 100.000 pesetas al mes en su nómina.

Según han denunciado representantes del colectivo de médicos valencianos, algunos casos de incumplmiento de la exclusividad son imposibles de demostrar, ya que los facultativos trabajan en clínicas y hospitales privadosnombre de familiares o amigos.