EL EXITO DE UNA PELICULA ESTA EN LA COMPLICIDAD ENTRE EL ACTOR Y EL DIRECTOR, SEGUN PACO RABAL
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El actor Francisco Rabal, que, junto a Amparo Rivelles y Joaquín Hinojosa, aportó hoy el punto de vista del intérprete en el curso sobre realización cinematográfica que dirigen Pilar iró y Antonio Giménez Rico en la Universidad Complutense de El Escorial, afirmó que "el actor debe ser cómplice del director para que la película resulte".
Su colaboración con Luis Buñuel le sirvió de mucho dentro de su carrera como actor, según explicó, "porque te hacía entrar en su mundo y te daba siempre la clave exacta para que lograses hacer lo que él necesitaba. Te decía: 'piensa en tal cosa' y tú ponías la cara que él buscaba".
Mientras Hinojosa dio un repaso a las técnicas interpretativasa lo largo de la historia del teatro y el cine en todo el mundo, Rabal explicó su experiencia personal: un hijo de obrero murciano que se inició trabajando como electricista en unos estudios de cine.
"Ni Stanilawski ni nada", dijo Rabal; "desde los andamios de las luces yo veía cómo el director de cine le decía a la actriz que llorase, y la actriz no lloraba, y al final el director le atizaba con un tablón en un pie y conseguía que llorase".
ESTUDIO DEL PERSONAJE
El protagonista de la serie "Jucal", recientemente repuesta en Televisión Española, señaló que, aunque él no pone en práctica los métodos interpretativos al uso, sí se preocupa por hacer un estudio muy profundo de los personajes que tiene que incorporar.
Recordó que para su papel en la película "Los santos inocentes", de Mario Camus, se había recorrido toda la zona de Extremadura, desde La Alberca (Salamanca) hasta la confluencia con Huelva, conociendo al tonto de cada pueblo, para analizar sus gestos y su personalidad.
"Llevaa una cámara de fotos, una grabadora y un tomavistas y hablaba con ellos, les preguntaba y analizaba sus personalidades. Uno de ellos, 'El Barruntas', un ingenuo de Alburquerque, me regaló sus ropas y todo lo que llevo en la película es de él", afirmó.
Por su parte, Amparo Rivelles aseguró que procuraba hacer un análisis de sus personajes antes de interpretarlos para poder meterse en su pellejo, "porque necesito creérmelos y sentirlos para poder encarnarlos. Nunca he hecho un personaje que no entendiee".
Tanto Giménez Rico como Miró coincidieron en que muchos actores se obsesionan con aspectos como que salga en pantalla su lado bueno o que se les vea más que a sus compañeros de escena, pero la labor del director es no doblegarse a esos caprichos y seducirles para que se acepten como son y se sientan cómodos, porque eso redundará en beneficio de las película.
Pilar Miró señaló que cuanto más sepa y cuanto más estudie el actor es mejor para su trabajo, pero lo importante es que luego se sepa trducir eso que se ha aprendido para utilizar con éxito las técnicas.
También explicó que hay gente que, independientemente de las características de cada uno o de su preparación, el resultado en pantalla es totalmente arbitrario. "Actor se puede nacer o se puede hacer, pero la cámara elige de quién se enamora, y si no te quiere lo demás no importa".
(SERVIMEDIA)
13 Ago 1992
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