"He sid uno de los primeros artistas que se ha atrevido a exponer obras que tal vez, por los condicionantes religiosos de ese país, podrían haber sido rechazadas", explicó. "Sin embargo, han sido acogidas de forma satisfactoria por parte del público y de las autoridades".

Reconoció que en un principio sintió preocupación ante la posibilidad de que su obra no fuese bien recibida en marruecos. "Temí incluso que fuera rechazada totalmente, pero después me he dado cuenta de que saben apreciar el arte y la cultur, al margen de las creencias religiosas", dijo.

Tras el éxito de la exposición de Casablanca, Gámez está ultimando ya la muestra que expondrá en la ciudad de Marrakesh, que incluirá lo más destacado de su obra y que será inaugurada el 2 de mayo.

El escultor, nacido en Melilla pero afincado en Ayamonte (Huelva), anunció su intención de exponer también sus obras en Tánger, aunque aún no hay fecha concreta.

Por otro lado, Gámez se mostró esperanzado por la próxima apertura de una casa-museo queactualmente construye en Ayamonte, en la que los visitantes podrán admirar lo más destacado de sus últimas creaciones.

El escultor lamentó la falta de apoyo económico que recibe de las administraciones y señaló: "Proyectos son muchos los que tengo, pero dinero poco para realizarlos".