El manto de luces podía verse desde la Plaza Carlos María de Castro, punto final de la marcha, a lo largo de toda la calle Velázquez, por la que ha discurrido la manifestación desde su inicio a las 17,00 horas.

La AVT señaló que con esta iniciativa pretendía hacer ver que "las víctimas iluminan el proceso", en referencia a los contactos y negociaciones que promueve el Gobierno en relación al alto el fuego anunciado en marzo pasado por ETA.

En este sentido, el escritor Agapito Maestre, que presenta el acto final de la manifestación, ha asegurado que con este despliegue de luces se pretende rescatar "la lección de las víctimas, en su calidad de españoles y sentiremos que nuestra democracia derrotará al terrorismo".

"REBELIÓN CÍVICA"

Maestre destacó que los actos de protesta de la AVT son "una contestación ciudadana, una rebelión cívica, para que nadie le impida a la víctima rehabilitar su dignidad a través de su participación en el espacio público del que fue expulsada por el terror".

"Miremos, sí, con mirada limpia a las víctimas", aseguró. "Aprendamos de su principal hallazgo: España no está muerta. Han matado a muchos españoles, pero nos quedan su memoria, su dignidad, su justicia. Son las bases para que España no se sienta compadecida por nadie. España sólo quiere ser nación y la víctima, su modelo, su arquetipo, ciudadano"

A este respecto, concluyó que debían elevarse "bien alto nuestras luces, las luces de nuestras víctimas, a todos aquellos que vivieron generosamente luchando por la libertad y que murieron a manos del terror sólo por ser ciudadanos españoles".

"Sirva este momento de homenaje", afirmó Maestre, "para reclamar de nuevo "memoria, dignidad y justicia". 'En su nombre, en nuestro nombre, rendición, ¡no!'".