Bellido abandonó la presidencia del PP cordobés por enfrentamientos internos, en los que el senador se alineó en contra de la hermana de Ana Botella y la suegra de Francisco Alvarez-Cascos, según se difundió posteriormente en algunos medios de comunicación.

El PP de Córdoba está regido actualmente por una gestora y a Bellido se le abrió un expediente que concluyó con su expulsión del partido el pasado viernes, según fuentes poulares.

Con esta pérdida, el Grupo Parlamentario Popular se queda con 149 senadores, mientras que Bellido deberá compartir grupo con otros cinco parlamentarios: dos de Izquierda Unida y uno de Bloque Nacionalista Galego, Eusko Alkartasuna y Partido de los Inependientes de Lanzarote.