UN EX JEFE DE LA LUCHA ANTIDROGA DE GRAN BRETAÑA ABOGA POR LA LEGALIZACIÓN
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Julian Critchley, ex director de la Unidad Antidroga de la Oficina del Gabinete británico, ha llegado a la convicción de que la legalización de las drogas sería menos dañina que la actual política prohibicionista.
En su contribución mediante un blog al debate sobre "la guerra contra las drogas" abierto en la web de la BBC, Critchley añadió que su posición es defendida por "una abrumadora mayoría" de profesionales que trabajan sobre el terreno en la lucha contra la droga, incluyendo a oficiales de policía, trabajadores sanitarios y miembros del Gobierno, según informó la prensa inglesa.
Critchley, que ejerce ahora como profesor, se encargó durante el tiempo que pasó al frente de la Unidad Antidroga de coordinar la labor de los distintos departamentos de la Administración en este terreno, a las órdenes del máximo responsable en aquellas fechas, Keith Hellawell.
"Cuando me incorporé a la unidad", recuerda Critchley, "desde luego no estaba a favor de despenalizar. Sin embargo, durante el tiempo que pasé en la unidad, conforme vi más pruebas sobre 'lo que funciona', por citar el mantra del Nuevo Laborismo de la época, se hizo evidente para mí que la persecución y las intervenciones dirigidas a intentar afectar el suministro (de drogas) eran en gran medida inútiles. No tienen un efecto duradero en la disponibilidad, acceso y uso de drogas".
Critchley, que se ha ratificado en estas apreciaciones al ser interrogado sobre ellas por los medios británicos, agrega que sus puntos de vista eran ampliamente compartidos en el Gobierno, pero raramente expresados en público.
A este respecto, apunta que lo más "deprimente" del tiempo que pasó al frente de la Unidad Antidroga es que "la abrumadora mayoría de los profesionales que conocí, incluyendo a los de la policía, los servicios sanitarios, sectores del voluntariado y del Gobierno, mantenían la misma posición: la ilegalidad de las drogas causa muchos más problemas para la sociedad y los individuos de los que resuelve".
"Sin embargo", agrega, "en público todas esas personas inteligentes y preparadas se venían obligadas a repetir el absurdo mantra de que el Gobierno sería 'duro con las drogas', incluso cuando sabían que la política del Gobierno estaba realmente siendo perjudicial".
Critchley se muestra convencido de que la legalización de las drogas provocaría una caída drástica de la criminalidad asociada al narcotráfico, sin producir necesariamente un incremento del consumo.
"El tabaco", aduce, "es una droga legal, cuyo uso está disminuyendo, y precisamente porque es legal quienes la consumen están más fácilmente sujetos al control del Gobierno, los programas de educación y la fiscalidad".
A su juicio, quienes quieren consumir drogas ilegales ya lo hacen. "La idea de que mucha gente se está conteniendo por temor a una ley que saben que es inaplicable, es simplemente ridícula", asegura.
(SERVIMEDIA)
16 Ago 2008
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