En ua carta al director que publica el último número de la revista británica "The Economist", Jackson asegura que la propuesta española de convertir a Gibraltar en un condominio semejante a Andorra no tiene ningún futuro.

Según Jackson, la propuesta de soberanía compartida "ha sido planteada por España en casi cada cumbre anglo-española sobre Gibraltar desde que fue acordado en Estrasburgo el proceso negociador por David Owen y Marcelino Oreja, los entonces ministros de Exteriores, en noviembre de 1976". "En subsiguientes encuentros en los primeros años ochenta, variantes de la idea del condominio fueron escuchadas educadamente por parte británica, e igual de educadamente rechazadas como inaceptables para los gibraltareños", agrega.

Jackson añade que las últimas propuestas en este sentido sólo suponen un paso atrás porque, según él, el Gobierno español las ha hecho públicas rompiendo la confianza entre las dos partes, lo que convierte todavía en más inviable la "solución andorrana".

A su juico, la mejor solución es acceder a los deseos mayoritarios de los gibraltareños procediendo a descolonizar la Roca para convertirla en británica con un rango similar a la Isla de Man o las islas del Canal de la Mancha, y con un estatus de parte de la Unión Europea.

A cambio de que España accediera a este cambio, el Gobierno de Madrid tendría derecho a convocar plebiscitos a intervalos de 25 años y a obtener la soberanía si dos tercios del electorado optase por ello.

Según el ex gobernador, "esta cncesión animaría a España a adoptar una política de buena vecindad a través de la cual podría finalmente recuperar la Roca con el consentimiento de los gibraltareños".