Según fuentes jurídicas, ambos se negaron a contestar a las preguntas de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y se limitaron a decir que aquello no fue un homenaje, sino un acto para pedir la libertad de un preso etarra que lleva mucho tiempo en la cárcel. Asimismo, negaron ser los convocantes del evento.

Las palabras de estas dos personas van en la misma línea que las de la abogada de Batasuna, Jone Goiricelaia, que el pasado 3 de febrero compareció ante el juez Andreu por esta causa, junto con el dirigente de la ilegalizada formación Arnaldo Otegi, quien no quiso declarar.

Este caso nace a raíz de una querella formulada por el Foro de Ermua contra Otegi, Goiricelaia, Galardi y Lasa, y que fue admitida a trámite por el juez Andreu a finales del pasado mes de diciembre.