A preguntas del fiscal y de las acusaciones particulares, Pilar Comet reconoció haber recibido quejas de la jefa de Protección Radiológica sobre la falta de licencias suficientes entre el personal que manejaba el acelerador.

Comet declaró que creía que siempre que estaban trabajando las ATS en ese departamento, había algún médico o alguien que supervisara la función de enfermería.

Puntualizó también la ex directora del servicio de Enfermería que ella no podía contratar operadoras para el acelerador, puesto que el hospital sólo contrataba enfermeras.

Sobre la necesidad de una licencia para manejar el acelerador, dijo que las enfermeras que lo manejababan tenían capacitación porque habían realizado esa función en milesde ocasiones.

Juan Monclús, abogado de Pilar Comet, incidió en este aspecto, puntualizando que "las licencias son de un reglamento del 72 que está encaminado a la protección del personal que trabaja en ello, no encaminado a la protección del paciente".

El acusador de la acción popular, José Antonio Visús, entiende que Pilar Comet "debiera haber dado las instrucciones correspondientes, que fue las que dio después, en el año 91. O sea, en el año 90 nadie recibía la más mínima formación y en el año 1 todos tienen la obligación de obtener las licencias, de hacer cursos de capacitación; se les entregó los manuales de operación del aparato y se adoptaron todo tipo de medidas para que las personas de esos servicios tuvieran todos y cada uno de los preceptos legales, algo que no se había hecho antes del accidente".

El fiscal, José María Rivera, hace en sus calificaciones responsable a Pilar Comet de un delito de imprudencia temeraria por haber adscrito a la sala del acelerador a personal con conociminto de que sólo dos de los ATS disponían de licencia de operador en vigor, y parte de este personal no había sido adiestrado en su manejo.

También declaró hoy la directora del hospital Clínico, Rosario Jaquotot. El fiscal la acusa de no adoptar ninguna medida que resolviera el problema de licencias y tampoco de haberse preocupado de que las comunicaciones sobre las reparaciones de las averías se hicieran de forma correcta.

Asimismo, el fiscal considera que Jaquotot no estableció un sistema de comnicación entre físicos, servicio de mantenimiento del hospital y técnicos de General Electric.

Hasta el momento, Rosario Jaquotot ha negado que tuviera conocimiento hasta después del día 20 de que algo funcionaba mal en la sala del acelerador. Ha coincidido con Pilar Comet en que las personas que manejaban el acelerador estaban suficientemente capacitadas para hacerlo y en que también tenía conocimiento de que faltaban las licencias.

El delegado del Insalud en Aragón, Miguel Horno, escuchó atentaente las declaraciones de su esposa, Pilar Comet, anterior directora de Enfermería y la primera en declarar hoy.