El ex solado que, junto a 17 compañeros más, denunció presuntos malos tratos en la COE 7 de Palma, deberá esperar 45 días para restablecerse por completo de las heridas sufridas tras la paliza. Los golpes que le propinaron dos desconocidos, cubiertos con cascos de motocicleta, le ocasionaron una fractura en la mandíbula.

El doctor que le atendió, Félix Hipólito Fonseca, declaró a Servimedia que la operación se llevó a cabo sin problemas. "El paciente presentó una factura doble en su mandíbula y en todo momentoestuvo tranquilo", explicó. Tanto la familia de la víctima como su mejor amigo durante el servicio militar, David Santos, están convencidos de que esta paliza ha sido una represalia por los hechos que denunciaron en su momento.

David Santos, quien actuó como portavoz de los 18 ex soldados, señaló a Servimedia desde Huelva, donde reside junto a su familia, que "es una pena que no nos dejen en paz esos subnormales" y aseguró que "aunque nos peguen a todos nunca nos retractaremos de nuestras denuncias, prque dijimos la verdad".

Por su parte, Miguel Mas, portavoz y cabecilla de un grupo de veteranos de la COE 7 de Palma, negó, en declaraciones a Servimedia, que "su gente" tenga que ver con el suceso. Más declaró que se había enterado por la prensa de la paliza y que, en cualquier caso, "consultaré con los míos por si acaso", apuntó.

Este grupo de veteranos, formado por ex soldados del mismo cuerpo de la COE con edades entre los 25 y 45 años, se reúne casi a diario en un mismo bar y fue el que orgnizó una concentración de protesta, durante el arresto de los jóvenes denunciantes, a quienes intentaron entregar una bandeja con huevos de gallina.