Soto, para quien su candidatura a la alcaldía de Soria era su primera experiencia política, señaló que, aunque encontraran al auto de las amenazas de las que han sido objeto tanto él como su familia, no volverá a la política, porque "no merece la pena meterse en un lugar donde alguien te puede poner alguna zancadilla por carecer de experiencia".

Agregó que su corta carrera política, "ingrata" experiencia que, aunque satisfactoria en un principio, ha durado 22 días, le ha servido para sacar sus propias conclusiones sobre este oficio y decidir no volver más.

Soto declaró a Servimedia que nunca se pudo imaginar que hubiera acttudes de tipo "barriobajero" como de las que ha sido víctima recientemente con tal de hacerle abandonar, objetivo que ha logrado el autor de los mensajes.

"A alguien le ha incomodado mi presencia en las listas encabezando las del Partido Socialista, se ha empeñado en que no continuara y lo ha conseguido", dijo.

Explicó que las amenazas comenzaron el 14 de febrero, cuando recibió una carta anónima sellada en Soria el día anterior en la que, además de amenazarle con que tuviese cuidado con su famila porque sabían dónde vivían y tenían controlados todos sus movimientos, se le decía que los socialistas le habían "comido el tarro" y que era mejor que se marchase a Lorca, su pueblo, y se presentara a la alcaldía "para acabar con la corrupción".

INTRUSO, CABRON Y MUERTO DE HAMBRE

"También adjuntaban una foto mía que había sido publicada en el diario 'Soria', en la que ponían intruso, cabrón, corrupto y muerto de hambre", explicó Soto, quien añadió que a partir del día 14 se produjeron un total de iete llamadas anónimas, seis a su despacho y una a su domicilio, con un mensaje similar, en el que además se le metía prisa para que dimitiera.

"Decían que por qué estaba tardando tanto en decidirme, y que me lo pensara cuanto antes mejor, porque los movimientos de mi familia estaban totalmente controlados", dijo.

Soto, que ha puesto los hechos en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 1 de Soria y que confían en que las pesquisas policiales den con su agresor, declaró que su familia se ecuentra "bastante más tranquila", ya que desde que hizo público su abandono de las listas electorales las amenazas han cesado.