Según un portavoz del grupo, Miguel Mas, "nunca ha habido malos tratos en el cuerpo, lo que sí hay es dureza física y psicológica". Los congregados, unos treinta, llevaban la boina verde de la COE y corearon frases como "Guerrillero, guerrillero" y otros cántics de esta compañía especial.

Mas añadió que "no se puede decir ahora, después de siete meses, lo que dicen esos soldados, que son unos mentirosos". Este portavoz, que reunió mediante llamadas telefónicas a antiguos soldados del cuerpo, restó importancia a las fotografías que se han publicado en la prensa.

"A mí, que fui cabo, nunca me golpearon en el pecho, como aparece en la foto, y lo de pegar con la culata de un cetme a otro soldado formaba parte de las prácticas para derribar a un centinela",indicó.

Reconoció en cambio que una de las prácticas era "orinar sobre la tierra y con la mezcla formar un barro que untábamos en la cara, pero eso es normal en el cuerpo".

Miguel Mas señaló que "en ningún momento tomaremos represalias contra los soldados (denunciantes); ellos son libres de hacer lo que quieran. Hoy lo único que haremos será manifestar nuestra solidaridad con los mandos procesados".

Dotaciones de la policía nacional y local vigilaron de cerca a los ex 'boinas verdes' concentados, en previsión de que se pudieran producir incidentes.