A pesar de los intentos de dos de los viajeros que ocupaban los primeros asientos, por hacerse con el control de la conducción, el vehículo salió despedido de la calzada y se precipitó por un barranco de unos veinticinco metros de profundidad.

A últimas horas de esta tarde, en el Hospital Regional Carlos Haya permanecían ingresados Antonia Vico Pérez, Amelia Morales Córdoba, Dolores Mora García y Juan Carlos Sánchez, todos ellos con traumatismo craneo encefálico, en tanto que José Ballsteros, que sufre traumatismo toráfico, recibía asistencia en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro.

El único herido de carácter muy grave que quedó hospitalizado en el Clínico Universitario de esta capital, es Francisco Domingo Montoya, con traumatismo craneo encefálico, fracturas diversas y lesiones internas. Los médicos le intervinieron quirúrgicamente a lo largo de la tarde.

A pesar del intenso trabajo que realizó la Guardia Civil desde que se produjo el accidente, a esa hora sólo pudieon identificar a tres de los seis fallecidos en el accidente. Son el conductor del autocar, José Mancera Sánchez, y los pasajeros Amelia Luisa Monestier Morales, de 29 años, y Antonio Vargas Carmona, de 24.

Asimismo, dos mujeres, de cincuenta y setenta años de edad, cuya identidad no había podido averiguar, perecieron en el lugar del siniestro.

Además, aproximadamente dos horas después de que la tragedia ocurriera, otro pasajero, cuya identidad tampoco fue facilitada por las fuentes oficiales conultadas por esta agencia, si bien podría corresponder a una persona de nacionalidad extranjera, murió en el Hospital Clínico Universitario

CONFUSION CON LOS MUERTOS

Los servicios de Protección Civil encargados del caso no contabilizaron a este último fallecido por que lo catalogaron como uno de los rescatados de entre el amasijo de hierros del autocar.

Por eso, mientras el Gobierno Civil de Málaga mantenía la cifra de muertos en cinco, el Hospital Clínico Universitario y los servicios funerario municipales aseguraban el incremento de fallecidos a seis.

Los cadáveres de los seis muertos quedaron depositados en los tanatorios del Parque Cementerio de Málaga, a la espera de que les practiquen las autopsias.