El informe de Roig añade que de este modo "estamos anulando la aparición en el niño de un efecto de mimetismo que l lleve a ingerir el medicamento".

Asimismo, los productos farmacológicos o químicos "deberán estar guardados en un lugar cerrado y fuera del alcance de los niños, en su envase original, y con su prospecto o etiqueta para leerlos antes de su utilización".

Según un estudio del Instituto Nacional de Toxicología, los principales productos implicados en las intoxicaciones de menores son los medicamentos, en el 38% de los casos, seguidos de los productos de limpieza, con un 32%.

Además de los menconados, el doctor Roig añade otros consejos para prevenir las intoxicaciones infantiles como utilizar envases con cierre de seguridad para niños o administrarles las medicinas siempre con la luz encendida para evitar confusiones y comprobar cada vez la dosis.

Existen, además de los medicamentos y los productos de limpieza del hogar, otras situaciones de riesgo que pueden originar accidentes domésticos infantiles, como la existencia de fuentes de electricidad sin protección, cunas o camas sin las medids de seguridad adecuadas, objetos punzantes o cortantes o cerillas y mecheros.

Para Roig Fabregat, "en cualquier caso, la búsqueda de los factores de riesgo debe ser activa, sobre todo en áreas como cocinas, salón-comedor y escaleras, para anticiparse de este modo a las consecuencias de los accidentes infantiles en el ámbito del hogar".

Entre las medidas que este especialista en Medicina Familiar y Comunitaria propone para aumentar la seguridad de los niños en casa se encuentran circunstancias coo "no cocinar con el bebé en brazos o dejarlo en el suelo cerca de la comida; no dejar recipientes con líquidos calientes en el borde de las mesas o cerca de los niños pequeños; y rechazar juguetes que contengan piezas de pequeño tamaño, para impedir que se las introduzcan en la boca y posteriores atragantamientos".

Además, debe evitarse la presencia de los niños en cualquier habitación sin la vigilancia periódica de un adulto, así como su permanencia, sin adultos o con ellos, en lugares especialmentepeligrosos como balcones, ventanas, escaleras o bañeras.