La Ferede considera que ya era hora de que Defensa "encauzara una situación hasta ahora estancada y apuesta a los acuerdos Estado-Ferede firmados en 1992".

"Consideramos muy positivo este hecho como primer paso para la regulación del pluralismo religioso en este terreno, y con ello un avance fundamental para la laicidad práctica del Estado", indica la federación en una nota. La Ferede expresa también su confianza en que "en un futuro se mantenga esta línea de progresivo avance hacia un trato igualitario para con todas las confesiones religiosas en nuestro país, y que se vea rubricada por la firma de un convenio específico con el Ministerio de Defensa".

El comunicado de la Ferede se produce después de conocerse que los soldados y mandos de confesión evangélica podrán recibir asistencia religiosa en los cuarteles a través de pastores protestantes, según consta en un borador que ha preparado el Ministerio de Defensa.

A diferencia de lo que ocurre con los sacerdotes católicos, estos pastores protestantes no pertenecerán a las Fuerzas Armadas y acudirán a los cuarteles cuando exista al menos un militar que haya solicitado sus servicios.