Los habitantes de la comarca no han logrado llegar a un acuerdo con la empresa Electricidade de Portugal sobre las indemnizaciones que les corresponden por el abandono obligado de sus propiedades. Las intensas lluvias que se registran en la zona han motivado un crecimiento del nivel de las aguas más rápido de lo previsto.

Durante la mañana de hoy, y por mediación del gobernador civil de Orense, la compañía eléctrica abrió varios aliviaderos en la presa, con lo que el nivel de las aguas del embase bajó considerablemente y dejó libres las viviendas en las que quedaron enseres estropeados e incluso algunos animales que perecieron ahogados.

Los vecinos manifestaron hoy su malestar por la falta de un plan de evacuación, lo que ha obligado a personas de avanzada edad a arrastrar sus pertenencias durante la madrugada, sin ningún tipo de ayuda oficial.

La indignación llevó a algunos de los afectados a asegurar con rotundidad su disposición a encerrarse en sus casas y morir ahogados.

La Coisión de Afectados por el Pantano de Lindoso hizo público un comunicado en el que califica de "criminal, brutal e incivilizada" la actuación de Electricidade de Portugal, y extiende la responsabilidad de los hechos al gobernador civil de Orense, Enrique Teixeiro, contra el que estudian interponer una querella criminal.

Teixeiro argumentó que él se ha limitado a hacer cumplir la ley y culpó a las partes implicadas por la falta de un acuerdo definitivo.

Entretanto, vecinos de Lobios y Entrimo, otra dos localidades afectadas, continúan encerrados en la iglesia de Aceredo como medida de presión para forzar nuevas negociaciones con la empresa.