Almunia hizo estas consideraciones durante su comparecencia en la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados para explicar la política del Gobierno en materia educativa.

La secretaria de Estado destacó el acuerdo, alcanzado con todas las Comunidades Autónomas en la Conferencia Sectorial, para luchar contra el abandono temprano de la educación y avanzar hacia el éxito escolar de todos los alumnos, algo que debe ser "el eje de todas nuestras políticas educativas".

En cuanto a los principales proyectos educativos para 2009, resaltó tres grandes líneas de trabajo que, junto con las Comunidades Autónomas, vertebrarán la política educativa de 2009: el Plan Educa 3, ideado para que los niños menores de tres años puedan acceder a la educación gratuita; el Plan contra el Abandono Temprano de la Educación; y la nueva Hoja de Ruta que el Ejecutivo ha preparado para el impulso de la FP, que pretende modernizar y adaptar a los nuevos tiempos la Formación profesional.

Por su parte, la portavoz de Educación de CiU en el Congreso, Mercè Pigem, valoró "positivamente" el plan para reducir el abandono escolar a la mitad en cuatro años, y lo calificó de "ambicioso, pero absolutamente necesario".

Pigem preguntó en qué punto están algunas medidas como la conciliación que permita a los padres formar parte de la educación de sus hijos, o si se está estudiando desde el Ejecutivo una "fórmula de contrato dual", para compaginar los estudios de FP con el trabajo.

El diputado de Esquerra Republicana Joan Tardà, pidió a Almunia que se instaure en el sistema educativo de Ceuta y Melilla el tamasig, una lengua árabe que, según dijo, se habla en esas dos ciudades.

El portavoz de Educación del Partido Popular en el Congreso, Juan Antonio Gómez Trinidad, aseguró que no es catastrofismo, sino un reflejo de la realidad, decir que "en España no estamos bien de salud educativa".

Finalmente, Trinidad criticó que "en los últimos años se están haciendo las cosas muy mal, hemos gastado muchísimo, con unos resultados pobrísimos". Añadió que el Gobierno no se atreve a "tirar por la borda" planes educativos que están obsoletos.